GP de F1: Interlagos

Durante este fin de semana tuvo lugar el Gran Premio de Brasil, en el circuito legendario de Interlagos. La carrera no decepcionó y acabo con victoria del británico George Russell después de darnos un recital de conducción.

El fin de semana comenzó con una quali de película. La sesión inició en seco, pero en la Q3 empezó a caer una ligera llovizna sobre el circuito que forzó a los pilotos de la parrilla a pasar a neumáticos intermedios. Esto provocó que los tiempos fueran mucho más lentos, e hizo que el tiempo de Magnussen, que salió el primero cuando todavía no llovía, valiera para ser el más rápido. Haas los más listos de la clase.

El sábado por la noche hora peninsular, dio comienzo al Sprint Race. Una carrera mucho más corta de lo normal que sirve para determinar la parrilla del domingo. Magnussen partía primero, pero el piloto danés fue muy inteligente en no pelear cuando le adelantaban los Mercedes, Red Bull y Ferrari. Su pelea no era con ellos, era por el 8º puesto que le daba el último punto. Lo acabó consiguiendo.

La Sprint Race, en la que hubo un rifirrafe entre Ocon y Fernando que les mandó a los dos a la parte de atrás de la parrilla, acabo con Russell, Sainz y Hamilton completando el podio.

La carrera prometía por el ritmo de los Mercedes y una alta probabilidad de Safety Car. En las primeras vueltas Ricciardo embiste a Magnussen y deja a ambos fuera de la carrera provocando el primero de tres coches de seguridad. Una vueltas más tarde, en la vuelta 7, Norris y Leclerc se tocan en una maniobra de alto riesgo del monegasco. Leclerc contra el muro, sin alerón delantero y provocando el segundo Safety Car, que aprovecha el mismo para pasar por el Pit. También aprovechó el campeón del mundo para pasar por Boxes después de su toque con Hamilton que le daño el alerón y los pontones laterales.

La carrera seguía y por la parte de atrás, el bicampeón del mundo adelantaba sin discriminación a todo el que tenía delante. A mediados de la carrera Fernando se ponía detrás de Ocon y llegaba el mensaje de radio. “Let Fernando through. No fighting”. El francés, después de un intercambio de mensajes de radio con su ingeniero, acabo dejando pasar a Fernando que iba con ruedas más frescas y con mucho más ritmo. Ocon se redimía con sus ingenieros después del show del Sprint del sábado.

El otro español, Carlos Sainz, también condujo como un maestro, acabando 3º después de adelantar a los dos Red Bull en pista. Los Mercedes seguían cabalgando a un ritmo escalofriante, con sus supuestos rivales que se iban eliminando entre ellos. El único que les supuso algo de lo que preocuparse para el paddock de Mercedes fue Checo Pérez, que se mantuvo cerca, pero estuvo más bien persiguiendo sombras durante 40 vueltas.

Después vino el tercer Safety Car, esta vez provocado por problemas de fiabilidad en la unidad de potencia del Mclaren de Lando. La parrilla se reagrupó y algunos aprovecharon para hacer una tercera y última parada. Sin embargo, el fin del Safety dio comienzo a la pesadila del mexicano, que vio como sus neumáticos que ya pedían la hora, le impedían mantener un buen ritmo. Cayo posiciones hasta verse detrás de Verstappen, su compañero de equipo. Checo lanzo un mensaje por radio diciendo que le dejara pasar porque Max lo tenía todo ganado y el seguía peleando por el segundo puesto en el campeonato del mundo contra Leclerc, que se encontraba delante. El holandés, en un gesto de egoísmo, se negó. Pérez respondió con: “Creo que si tiene dos títulos es gracias a mí”. Toda la razón para el mexicano. Max se ha olvidado muy rápido de lo que ocurrió en Abu Dhabi el año pasado.

Pilotos del día: Russell, Fernando