Tras una histórica remontada del Real Madrid (3-1), inesperada para el PSG, el presidente y el director técnico del PSG irrumpieron de manera agresiva y violenta en el vestuario de los árbitros alegando que la acción de Benzema previa al primer gol había sido falta contra Donaruma (el portero del PSG) y que por consiguiente, ese gol debería haber sido anulado.

Esto, lo hicieron, según fuentes del Bernabéu, a grito de “te voy a matar” y después de esto el presidente Nasser al-Khelaifi rompió uno de los banderines de un juez de línea.
Cuando entraron gritando se les pidió que abandonaran el vestuario y tuvieron que intervenir los guardaespaldas para detener a ambos. El presidente y el director técnico continuaron gritando y al bloquear la puerta se pudieron apreciar repetidos golpes muy agresivos contra esta.
Todo esto muestra una imagen lamentable y escasamente profesional de parte del presidente y el director técnico del PSG. La fiscalía de Suiza ha abierto una investigación hacia ambos para imponer sanciones sobre ellos
