Esta película era muy esperada por el público, sobre todo por aquellos que siguen el mundo de la fama fielmente. “La Casa Gucci” es dirigida por Ridley Scott, producida por Metro Goldwyn-Mayer (como productora más famosa) y con banda sonora de Harry Gregson-Williams el cual hace un estupendo trabajo resaltando las escenas de angustia, alegría o enfado. El coste total para hacer esta película es de 75.000.000 de dólares americanos y su recaudación ha sido de 94.147.074 de dólares, consiguiendo así un beneficio ligeramente superior al del presupuesto, aunque aún tiene tiempo para subir ya que no se quita de cartelera hasta mediados de enero.
Todo gira entorno a la verdadera historia acerca de la decadencia de la parte familiar de la compañía “Gucci” con el asesinato de Maurizio Gucci. Una feroz Lady Gaga lidera la manada en una actuación desigual, interpretando a Patrizia Reggiani, una joven de medios limitados que se enamora y se casa con Maurizio Gucci (un Adam Driver desproporcionadamente sometido), el vástago del barco de ensueño de la casa de moda. Cuando Patrizia es rechazada por el padre tradicional y altivo de Maurizio, Rodolfo (Jeremy Irons), avergüenza silenciosamente la falta de delicadeza cultural de Patrizia, quien encuentra un aliado bienvenido en el tío Aldo (Al Pacino). Él es el hermano calculador de Rodolfo, resistente a la calidad y a la clase, con una actitud comercialista que difiere de la de su hermano cuando se trata de revivir la imagen agitada de Gucci en los años 70 y elevarse por encima de las dificultades financieras susurradas de la marca.
También en la mezcla está el hijo de Aldo, Paolo, traído a la vida por Jared Leto, cuya escandalosa (y extremadamente divertida) actuación trae consigo quejas de la propia familia Gucci por “ridiculizar la cara familiar de la empresa”. El enfoque de Leto sobre el papel demuestra instantáneamente ser apto para Paolo, un aspirante a hombre de negocios incompetente y un aspirante a diseñador de moda con poco gusto e incluso menos talento. Brebaje de saliva y mala sangre entre el clan a lo largo de la historia que abarca tres décadas, especialmente después de que Patrizia convenciera furtivamente a Maurizio de sus sueños de la facultad de derecho, se abre camino en el negocio familiar y convierta a su marido contra casi todos los miembros de la familia. A través de todo esto, la ingenua psíquica Pina de Salma Hayek guía a la abeja reina Patrizia cada vez más angustiada con profecías sobre el futuro, prestando a la película algunas de sus escenas más histéricas.
Las opiniones de los críticos acerca de esta película son muy variadas. Muchos creen que se trata de una obra de arte y una de las mejores adaptaciones de una historia real a la gran pantalla mientras que otros (como Tom Ford) se llevan una gran decepción por la ridiculización de la familia italiana. Mi opinión es que Ridley Scott ha hecho una película graciosa, divertida y entretenida, probablemente mostrando anécdotas poco verídicas pero que da bola a la película y hacen que el público pase un buen rato.
El Juvenil 