En el mundo del automovilismo la carrera por excelencia es la Fórmula 1, debido a las
velocidades que alcanzan y a la emoción que representan los pilotos por ganar una carrera. Este deporte en los últimos tres años ha aumentado sus espectadores de manera significativa. Esto se debe en gran medida al documental de Netflix “Drive to survive”. Gracias al apoyo que está recibiendo el documental, sus visitas van aumentando cada año. Este documental trata de ponerse en la piel de los pilotos y de los ingenieros de equipo, para así expresar al público una realidad diferente de cómo se vive la Formula 1 desde dentro. En gran mayoría cada capítulo se centra en un Gran Premio y en un piloto.

Lo que hace este documental tan exitoso es que aparte de enseñar la Fórmula 1 desde el interior, hace entrevistas a los pilotos donde muestran sus sentimientos acerca de la carrera. Por poner un ejemplo, en 2020 un piloto Alemán llamado Grosjean tuvo una accidente importante donde el coche se partió en dos y el piloto acabó en llamas. Para hacer el documental más emocionante y para expresar el ambiente que había en esos momentos, muestra las palabras que intercambiaban los pilotos con sus ingenieros acerca del accidente.
Personalmente, yo antes de que saliese el documental de Netflix no seguía muy a fondo la Fórmula 1 y solo veía carreras cuando Alonso tenía posibilidades de ganar algo. Desde que salió el documental, que por cierto me terminé las tres temporadas en una semana, no hay otra cosa en la que piense los fines de semana. Desde los viernes estoy enganchado a los entrenamientos para ver cómo va cada coche dependiendo del circuito. Los Sábados y Domingos a la hora de la clasificación y carrera me pongo más nervioso que cualquier partido de Champions del Atlético de Madrid. El problema de la Fórmula 1 es que al ser un deporte donde se mueve tanto dinero no se pueden hacer carreras todas las semanas y normalmente hay una semana si y otra no.

Animo a las personas que no son muy fan de los coches para que se atrevan a ver esta serie ya que sin ellos quererlo, se van a enganchar a la Fórmula 1. Es un deporte diferente al resto que engancha muy rápidamente y además apasiona.
Ignacio Rico