Esta última semana, el país latinoamericano, Chile, ha empezado a ver como se consumían sus tierras debido a los fuertes incendios.
Esta oleada de llamas es la más fuerte de la última década. Hasta la fecha, las llamas han dejado 26 muertos, 1.500 viviendas quemadas y 270.000 hectáreas quemadas. De los 260 incendios activos, 51 de ellos están en combate, 140 controlados y el resto en observación.
Las regiones más afectadas del país latinoamerIcano son Ñuble, Biobío y la Araucanía (ubicadas a 400, 500 y 700 kilómetros al sur de Santiago, respectivamente). El presidente chileno, Gabriel Borie, ha decretado estado de catástrofe en estos estados. Esta medida permite, entre otras cosas, desplegar a las fuerzas armadas en las zonas de emergencia.
Desde el periódico El Juvenil, deseamos que este horrible desastre natural cese cuanto antes y no se lleve más vidas por delante.