Finalmente, después de dos años de pandemia, se pudo celebrar la esperada cabalgata de Reyes sin restricciones ni mascarillas, una cabalgata inolvidable para muchos. Lleno de decoraciones por las calles del centro de Madrid, rondaban unas miles de personas con la ilusión de ver a sus Reyes Magos favoritos.

Debido a la pandemia, no se pudo celebrar la cabalgata de 2021, y seguido de ese año, el 2022 no fue del todo emocionante para muchos con todas las restricciones sanitarias que se requerían. Gracias a Dios, se ha podido celebrar la cabalgata sin ningún inconveniente, y además, más emocionante que nunca.
Una cabalgata diferente a la de otros años, que impactó a toda la ciudad. Poco espectáculo mágico e impresionante y mucho más desfile, que más tarde creó polémica sobre lo bueno y lo malo que tuvo. Para muchos fue lente, para otros con pocos caramelos, y para los adultos en general, una cabalgata elegante. Acabó en el ayuntamiento de Madrid, en la plaza de Cibeles, con el recibimiento de José Luis Martinez-Almeida. Cada rey pidió por una cosa; Melchor, por los niños; Gaspar, por los padres; y Baltasar, por un mundo donde reine la concordia, además de las palabras del alcalde de Madrid, pidiendo a los Reyes Magos por todos los niños de Ucrania.

Durante las tres horas que duró la famosa cabalgata, los pajes de los Reyes tiraban caramelos de todo tipo, desde bombones de chocolate, hasta caramelos duros sin gluten, donde los niños con escaleras y paraguas, recogían la mayoría.
Sin ninguna duda, una cabalgata que estará en las memorias de muchos de nosotros, que trae felicidad a todas las generaciones estas Navidades. Esperemos poder vivir muchas más así.