Como todos sabemos, los primeros casos de COVID se detectaron en Wuhan hace 3 años. Desde entonces, China impuso duras restricciones para intentar frenar la propagación del virus, sin mucho éxito. Con el paso del tiempo y las distintas “olas”, la mayoría de países intentaban volver a la normalidad pre-pandemia con el levantamiento de las restricciones, pero China decidió que el país no podía volver a la normalidad siempre y cuando hubiera infectados en el país.
Es bajo este pensamiento que el presidente Xi Jinping endureció aun más los confinamientos de personas que hubieran estado en contacto con portadoras del Covid. Esto causó que por ejemplo, edificios enteros fueran puestos bajo cuarentena por un positivo entre unos pocos vecinos. Estos fue el caos de un bloque de pisos en la ciudad de Xinjiang, que como consecuencia de que se encontraba en confinamiento, los bomberos no pudieron entrar a tiempo para apagar un incendio. Murieron 10 personas.
Fue después de esta catástrofe que millones de chinos decidieran manifestarse. En ciudades como Shanghai o Pekin, las calles estaban abarrotadas con personas protestando en contra de las duras restricciones. Una manifestación es un hecho sin precedentes en un país como China, donde el regimen castiga fuertemente a aquellos que se rebelan ante el gobierno.
Incluso hubo algunos que pidieron la dimisión de Xi Jinping, que fue reelegido en octubre para un tercer mandato presidencial. Algunos también se manifestaron sosteniendo papeles en blanco por miedo a represalias policiales.
Los antidisturbios y los chinos batallaban en plena calle, y los más valientes acababan entre rejas. Sin embargo, lejos de achantarse, cada vez más personas salían a las protestas.
Periodistas extranjeros corrían mucho riesgo grabando las manifestaciones. El periodista Ed Lawrence de la BBC, fue golpeado y arrestado por policías chinos. El medio de comunicación británico expresa su asombro declarando que todavía no han recibido explicaciones de las autoridades.
El país asiático no quiere aprender a convivir con el Covid. La política de Covid cero esta creando revueltas entre la población, y aun con las duras restricciones, los casos no bajan. De hecho hace pocos días registraron su primera muerte por el virus en seis meses.
El Juvenil 