El duque de York y segundo hijo de la Reina Elizabeth, el Principe Andrew, ha sido acusado de abuso sexual en un caso civil en los Estados Unidos por alegaciones de que agredió sexualmente a una mujer cuando tenia 17 años, Virginia Giuffre. Por esto, se le ha pedido al duque que renuncie a sus cargos honoríficos para no manchar la reputación de la familia real inglesa. Andrew, se está planteado vender su chalet en los Alpes suizos valorado en más de 20 millones de euros para poder pagar la demanda millonaria por abuso sexual debido a que la Reina ha dejado claro que no va aportar nada.

Ghislaine Maxwell, su ex amiga, ha sido declarada culpable de reclutar y traficar con niñas menores de edad para ser abusadas sexualente por su ex amante, Jeffrey Epstein, el pedófilo multimillonario, amigo del Duque, el cual fue condenado por una red de tráfico de menores y se suicidó en una cárcel en 2019. Virginia Giuffre fue una de estas víctimas de tráfico sexual y abuso cuando era adolescente. En 2001, Guiffre dice que Epstein la trajo a Londres y la presentó al príncipe Andrew, que la abusó esa noche. En su caso civil, Guiffre alega que el príncipe la abusó sexualmente en dos ocasiones más, en una mansión de Epstein y en su isla privada en las Islas Vírgenes. Andrew dijo en una entrevista en 2019 que nunca recordaba haber conocido a Giuffre y que las relaciones sexuales entre los dos nunca habían ocurrido. Sus abogados han dicho que la queja debería ser desestimada debido a un acuerdo que firmó Giuffre con Epstein en 2009 donde ella acordó no presentar ningún caso futuro contra otros “demandados potenciales”, que dijeron que incluiría al príncipe aunque no estuviese nombrado en el documento. El juez Lewis Kaplan no sólo desestimó los intentos de parar la demanda de daños civiles de Giuffre contra el duque, sino que también subrayó que muchos de los argumentos, como habían sido decir que las acusaciones de la víctima eran vagas o que los derechos del príncipe como acusado estaban siendo violados, no habían servido para nada.
El tiempo se está agotando en Virginia Giuffre vs Prince Andrew, ya que el juez Kaplan ha establecido un calendario para mantener las cosas en movimiento hacia un juicio en otoño. A mediados de mayo quiere saber quiénes serán los testigos para cada lado. Para el 14 de julio, los testigos habrán presentado sus declaraciones donde ambos se enfrentarán a preguntas increíblemente personales. Esto significa un registro formal de sus pruebas, bajo juramento, fuera de los tribunales. Si el príncipe Andrés se niega a cumplir con eso, Virginia Giuffre puede solicitar un juicio automático a su favor. Su abogado, David Boies, dice que la justicia incluiría el reconocimiento del príncipe de sus acciones, pero siempre las ha negado. Así que ahora la pregunta es: si el equipo del príncipe le hace una oferta por su silencio en efectivo, ¿la aceptará?
