Hace un par de semanas, una niña llamada Emma, después de acudir a tres hospitales diferentes al tener varios síntomas parecidos a una apendicitis, murió en manos de cirujanos después de encontrar el problema, peritonitis.
El pasado 28 de enero, una niña de 12 años llamada Emma que vivía en Valencia, empezó a tener síntomas de dolor abdominal que fueron acompañados de náuseas y vómitos. La madre de La Niña decidió llevarla al hospital para que la vieran, y simplemente la recetaron paracetamol cada 8 horas, además de que la madre advirtiera de los casos de apendicitis familiares anteriores.
Unos días después, los síntomas fueron a más, y la madre de Emma quiso llevarla al hospital de nuevo para que le hicieran pruebas y poder descartar el ser apendicitis. Una vez allí, el trato fue pésimo y les informaron que el virus tardaba en irse y que debían de esperar.
La preocupación de la madre aumentó y después de el desplome y una parada respiratoria, el SAMUR la llevó al hospital, y una vez allí, la adentraron en quirófano dando lugar a una cirugía de emergencia.
A las dos horas, la familia fue informada de su muerte tras fallos multiorgánicos durante la operación. Con gran dolor, la familia tuvo que imponer una denuncia tras la mala atención sanitaria que su hija recibió causando su muerte.
La semana después del fallecimiento de Emma, la familia se reunió con el consejero de Sanidad para expresar su opinión y denuncia de la sanidad pública.
El Juvenil 