
Todos conocemos la historia de muchos coches que han marcado récords de velocidad, de precio y de aceleracón. De las marcas más reconocidas con respecto al mundo de los hipercoches destacan Bugatti, Lamborghini, Pagani o Ferrari. Pero hay una que fue creada hace poco, de la que poco se sabe para lo mucho que ha significado para el sector del hipercoche. Esta marca es Koenigsegg, nacida del sueño de un sueco por crear sus propias bestias de lujo.
Koenigsegg es una marca sueca de automóviles deportivos de lujo fundada en 1994 por Christian von Koenigsegg, conocida por sus diseños innovadores y tecnologías avanzadas. Koenigsegg ha logrado posicionarse como una de las marcas de automóviles más exclusivas y prestigiosas del mundo.
Todo comenzó cuando Christian von Koenigsegg tenía 22 años y soñaba con construir un deportivo de alta gama que contara con alta tecnología y muy buen rendimiento. Con una pasión innata por los automóviles y una visión clara de lo que quería lograr, Koenigsegg comenzó a trabajar en su proyecto en un garaje.
Y fue en el año 96 cuando Koenigsegg presentó su primer prototipo, el CC («Compact Coupé»), en el Salón del Automóvil de Ginebra. La respuesta fue impresionante y atrajo la atención de la industria automotriz y los medios de comunicación, y de los ricos también.
A partir de ahí, Koenigsegg ha seguido evolucionando y mejorando sus diseños y tecnologías. En 2002, lanzó el CC8S, que fue el primer Koenigsegg producido en serie. Con un motor V8 de 4.7 litros y una velocidad máxima de 390 km/h, el CC8S rápidamente se convirtió en uno de los automóviles más rápidos del mundo, riéndose en la cara del tan famoso Bugatti EB110. En 2006, Koenigsegg presentó el CCX, un modelo más avanzado que cumplía con los estándares de seguridad y emisiones de los Estados Unidos y Europa, para que se vendiera bien. Con su motor V8 de 4.7 litros y 806 cv, el CCX fue un éxito instantáneo y solidificó la posición de Koenigsegg como una marca líder en el mercado de hiperdeportivos de alta gama.

Ya en 2010, Koenigsegg presentó el Agera, un modelo más ligero y potente que incorporaba tecnologías avanzadas como el sistema de frenado de carbono-cerámica, la transmisión de doble diferencial y el sistema de escape de geometría variable. Con su motor V8 de 5.0 litros y 1.100 caballos de fuerza, el Agera rápidamente se convirtió en uno de los autos más rápidos y potentes del mundo. En 2011, Koenigsegg logró un hito importante al establecer un nuevo récord mundial de velocidad para un automóvil de producción con el Agera R, con una velocidad máxima de 439 km/h.
Desde este momento, Koenigsegg empezó a fabricar otros modelos, que eran mucho más potentes incluso que los ya fabricados. Hasta se han atrevido a hacer un supercoche con capacidad para 4 pasajeros de forma cómoda llamado Gemera, que lejos de parecer un escarabajo pelotero, es una de las creaciones más innovadoras y espectaculares del mundo. Koenigsegg es y será una marca reconocida en el mundo por innovar, como ya hicieron con la marcha directa en su modelo Regera, y mucho más que queda por llegar.
