
Minuto 39, el Juventud Sanse FC se pone por delante en el marcador, 2-1. Se queda en silencio la afición blanquiazul. Solo se escucha al portero no convocado, Pereña, dando voces desde la grada. Palabras llenas de ánimo, pero que sangran de dolor. Por poco creíble que sea, el equipo visitante reunió fuerzas en el descanso y salió al campo con ganas de comerse el mundo. La redención del delantero, Jesús, quién no había contado con muchos minutos anteriormente, y la ayuda de los suplentes (sobretodo de Palencia) fueron claves para que el Recuerdo Juvenil sumase los tres puntos en un auténtico partidazo lleno de drama.
El partido se jugó en San Sebastián de los Reyes, hacía menos de 10ºC y el ambiente estaba pidiendo a gritos un partido que mereciese la pena. Eso fue lo que ocurrió. El once inicial del Recuerdo trajo sorpresas, con Nacho Díez en la portería, el entrenador apostó por el portero más joven, y se la volvió a jugar con Jesús de delantero titular. Un veterano quien no parecía gozar de su confianza, pero quien acabó demostrando que se merecía el puesto. El partido comenzó con gol en el 23´ por parte de Mascarell, iniciada la jugada con la magia de tacón de Camilo. La primera victoria se acercaba y los recuerdistas lo sabían. Pero toda la euforia fue arrebatada rápidamente como un cuchillo por la espalda, sólo nueve minutos tardó el Juventud en empatar con un centro al área que terminaría en gol. Cabeza arriba y a seguir. Lamentablemente, se volvió a quedar en silencio la grada blanquiazul con un golazo del Sanse desde fuera del área por toda la escuadra. Todo en menos de siete minutos. Pero ahí no acabó la cosa, el Recuerdo es un equipo con el que necesitas mucho más que eso para derrumbarlo.
Comienza la segunda parte, el entrenador realiza cambios cruciales para el desenlace final del partido. Entran Sarraseca y Palencia, y solo tres minutos después, con una de las primeras bolas que toca en el partido, Palencia prueba desde fuera del área. A sorpresa de todos, un simple tiro se convierte en un misil teledirigido a la escuadra rival, pero no consigue dar en el blanco, y golpea en el travesaño. Afortunadamente, Jesús activó el olfato goleador y aplicó la pared con el palo para empatar el partido. Podía ser nuestro. Pasan solo cuatro minutos, en el 70´ Rubio aprovecha otro larguero de Palencia proveniente de un córner y empuja el balón dentro de la portería con la mano. Sí, así descaradamente, como si fuese Carlos Alcaraz en un partido del US Open, y oye, el árbitro parecía estar pensando en las musarañas porque pitó el gol y el Recuerdo se puso por delante en el marcador para realizar una remontada conseguida a base de sudor y esfuerzo. Este gol polémico enfureció al rival, quién se quedó con uno menos porque uno de sus jugadores llamó “sinvergüenza” al árbitro.
Jesús volvió a demostrar porqué había salido de titular con un golazo de mano a mano en el minuto 76, un gol que hundió definitivamente al Sanse y ayudó a completar la remontada. Pero el drama no acabó allí, el Recuerdo tenía que asegurar esa victoria tan importante y siguió luchando hasta el final. Los entrenadores de ambos equipos se llegaron a encarar por sus diferencias y por algún que otro comentario sobre cómo íbamos penúltimos, lo que causó que el árbitro se viese obligado a expulsar a ambos. Acabando el partido el Recuerdo sin entrenador principal y el Juventud Sanse con diez jugadores y sin entrenador. Una noche para recordar.
NE
