Taiwán lleva siendo un país independiente desde 1949 pero a pesar de esto, la República Popular China lo sigue reclamando como territorio suyo, esto ha provocado mucha tensión entre los dos países y una deterioración rápida en su relación. La ley de anti secesión contempla la intervención armada del ejército popular de liberación en caso de una declaración formal de independencia de Taiwán, lo que ha añadido otro nivel en el conflicto ya que Taiwán se encuentra bajo constante amenaza. Además, con la intervención de Estados Unidos al vender armas, crear tratados de cooperación y varias colaboraciones, ha enfurecido aún más al gobierno chino que ha llegado a avisar de graves consecuencias económicas para EEUU en el caso de que Taiwán declare su independencia.
En un intento para buscar La Paz y unificar el territorio de parte de China, a finales de octubre se firmó un acto diciendo que se avisaría al gobierno taiwanés de cualquier movimiento del ejército chino aéreo por la zona aérea cercana a la isla. Sin embargo, la semana pasada, tras encuentros diplomáticos entre EEUU, Japón y Taiwán para discutir la colaboración frente amenazas chinas, rusas y de Corea del Norte, se enviaron 39 aviones (34 cazas, un bombardero y cuatro aeronaves) a la zona de defensa aérea de Taiwán. Este despliegue aéreo, sólo un día después de maniobras militares de EEUU y Japón en las aguas al este de Taiwán y dos días después de una cumbre virtual entre Biden y Fumio Kushida (presidente taiwanés), fue el desplazamiento más grande de aviones militares chinos desde octubre, antes de firmar el acto mencionado anteriormente. Este movimiento aéreo se toma como una amenaza y advertencia ya que el ministro de asuntos exteriores chino declaró que estos encuentros diplomáticos fueron un ataque y protesta que EEUU se meta sus asuntos diciendo: “Han vuelto a difamar y atacar a china, y han injerido con osadía en los asuntos internos de China”.
