La Ópera de Sídney

La ópera de Sídney fue inaugurada en 1973 y es considerada una de las obras arquitectónicas más importantes del siglo XX. En 2007 fue declarada patrimonio de la humanidad. Se encuentra exactamente en Bennelong, Sídney (Australia), y esta asentada frente a un paisaje marítimo, al extremo de una península prominente que se adentra en el Puerto de Sídney. Es famosa por la complejidad de su diseño estructural y sus formas arquitectónicas. Esta compuesta principalmente por tres “valvas” abovedadas y entrelazadas, donde se encuentran las dos salas principales de espectáculos y conciertos, además de un restaurante. Estas tres valvas están en una amplia plataforma. En el edificio se realizan sobretodo obras de teatro, ballet y ópera o producciones musicales.

¿COMO SE CONSTRUYÓ?

La historia comienza con Eugene Goossens, director del conservatorio de música de Sídney, el cual hacia los años 40 difundió la idea de que la ciudad necesitaba un lugar donde representar todas las obras musicales. Goossens en 1954 consiguió el apoyo del primer ministro del estado Joseph Cahill. Para decidir su construcción se inició un concurso que recibió 233 proyectos de distintos arquitectos de todo el mundo. Los criterios mínimos que debían cumplir los bocetos eran: una gran sala con capacidad para 3000 butacas y una sala de menor tamaño para unas 1200 butacas, además cada una de estas salas debía tener espacios para grandes óperas, conciertos de orquestas, coros, conferencias y reuniones.

En el año 1957 un jurado internacional adjudicó la ejecución del proyecto al arquitecto danés Jørn Utzon, que se caracterizó por un planteamiento radicalmente nuevo de la construcción. El periodo de construcción se dividió en tres partes: En primer lugar el podio, a continuación las bóvedas exteriores y por último el interior.

Su construcción se llevó a cabo desde el año 1959 hasta el año 1967 que fue terminada. Su coste total fue de 102 millones de euros, de los cuales 3/4 estuvieron destinados a interiores.

MÁS SOBRE JØRN UTZON

Jørn Utzon antes de ganar el concurso ya se había presentado a otros 18 concursos de arquitectura, de los cuales ganó 7, pero nunca llegaron a llevarse a cabo.

En la primera parte del proyecto Utzon y el resto del equipo tenían una buena relación. Pero conforme fue pasando el tiempo Utzon se dio cuenta de que el diseño estaba incompleto ya que el concurso no había tenido en cuenta la acústica y la especificación de las salas. A exigencia de los promotores estatales se dio la orden prematura de avanzar con el proyecto aún teniendo los diseños incompletos. Esto fue deteriorando la relación de Utzon con el equipo. Por todos los roces y diferencias de intereses Utzon acabó dimitiendo en febrero de 1966. Desentendiéndose así por completo del proyecto.