Avatar: La Leyenda de Aang. Una adaptación “live-action” perfecta

Una nueva serie de Avatar: La Leyenda de Aang ha sido publicada por Netflix. Es una versión “live-action” y está siendo considerada una de las mejores adaptaciones de series antiguas hechas por el conglomerado del streaming.

Después de los previos desastres que fueron las otras adaptaciones de series de dibujos animados a series de actores reales, Netflix ha conseguido acertar en el centro de la diana con esta adaptación de la clásica serie de niños del 2005.

Avatar: La Leyenda de Aang es una serie de televisión de Nickelodeon. El mundo en el que se basa la historia, es uno en el cual ciertas personas nacen con el poder de controlar uno de los cuatro elementos básicos: el agua, la tierra, el aire y el fuego; pero solo una persona es capaz de controlar los cuatro a la vez, a esta persona se la denomina “el Avatar”. Este todopoderoso tiene la labor de proteger el mundo conocido. El problema es que el Avatar lleva desaparecido durante 100 años y se ha convertido casi en leyenda. La serie empieza en uno de los polos de este mundo, en una tribu parecida a la de los esquimales. Aquí, Katara y Sokka (dos hermanos, una de 13 años y una maestra del agua, y otro de 14) se encuentran pescando cuando se acaban topando con una bola rara de hielo. Katara la abre y dentro se encuentran un gran bisonte volador y el joven Aang. Acaban descubriendo que Aang es el avatar y emprenden una gran aventura para que termine de aprender lo que le pasó y para que aprenda a controlar el resto de los elementos, ya que solo aprendió a controlar el viento antes de atraparse en el hielo.

Cuando Netflix anunció que se había iniciado la producción de una adaptación “live-action” de Avatar, todos los fans de la serie estaban sorprendidos, aterrados, pero también un poco emocionados.

Después de las horribles adaptaciones que había hecho Netflix Studios con otras series de animación; como bien podría ser la pésima adaptación de una de las mejores series de animación, Cowboy-Bebop; el anuncio del proyecto hizo que muchos fans se decepcionasen, pensando que Netflix iba a arruinar una serie que adoraban y con la que muchos se habían criado. Pero cuando salió, casi todos fueron sorprendidos con una gran sonrisa en la cara. La adaptación es casi exactamente igual a la serie original solo que con actores de verdad.

Este éxito se debe a un factor clave: la serie es leal al material original, no se inventan conceptos nuevos ni escenas nuevas que no encajan en la historia general y el diálogo encaja con los personajes, no son todos o muy serios o muy tontos. Esto claramente se debe a que los dos escritores que escribieron la serie del 2005 también participaron en este proyecto, por tanto, manteniendo la historia bajo control y leal al material original.

Otro factor ha aportado al éxito de esta serie: la selección de actores. Netflix es conocido por incorporar actores mayores en papeles de niños o adolescentes y por insertar actores de etnias diversas incluso cuando no coincide ni con el personaje que se representa ni con el ambiente en el que se sitúa una empresa. Pero en esta serie, los actores seleccionados tienen una edad parecida al del personaje que representan y son todos de etnias representativas del tipo de región de donde son los personajes. El actor que hace de Aang (Gordon Cormier) tenía 14 años en el momento de grabación y es de descendencia filipina, una sur-asiática, donde el Budismo es común (Aang procedía de un templo entre montañas, inspirado por los budistas).

Avatar: La Leyenda de Aang parece ser la primera adaptación de una serie antigua exitosa que Netflix ha hecho en un rato largo. Ha conseguido ser de agrado para la mayoría de su público objetivo y lo ha hecho de la manera correcta, aprendiendo de los errores pasados que cometieron con otras adaptaciones. De esta manera, nos dejan con la esperanza de que futuras adaptaciones no van a ser tan malas como lo han sido hasta ahora.

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