El pasado mes de noviembre, el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, anunció la venta del total de su histórica participación que su compañía tenía en el aeropuerto de Heathrow (Londres) desde hace más de 17 años. No es la primera vez que la multinacional realiza este tipo de operaciones con este activo, considerado uno de los aeropuertos más importantes del planeta, ya que entre 2011 y 2013, Ferrovial se deshizo del 39% de su participación quedándose con el 25% restante.
Todo empezó en 2006, cuando las empresas españolas salieron al exterior para buscar expandirse internacionalmente, centrándose principalmente en el mercado latinoamericano y británico. Todo esto gracias, en parte, a una medida impulsada por el gobierno español, que permitía que las empresas españolas pudieran ofrecer por sus compras más dinero del que podrían haberlo hecho sin esa medida fiscal (esta ley acabó en los tribunales europeos por considerarse ilegal aunque los recursos acabaron dando la razón a Madrid).
Ferrovial creó una empresa que acabó siendo adquirida por BAA (una de las compañías más grandes de gestión de aeropuertos del mundo, que poseía Heathrow). Pero junto con el Fondo Soberano de Singapur y el Fondo de Pensiones Público Canadiense, Ferrovial adquirió BAA, de tal forma que la compañía española se quedaba con el 64% y las dos corporaciones restantes se repartieron el 36% restante del consorcio.
Durante sus 17 años siendo el mayor accionista del aeropuerto, Heathrow ha podido llegar a ser uno de los puntos estratégicos para las conexiones mundiales. Entre los logros conseguidos se destaca la creación de la Terminal 2, una reforma en su organización y una inversión por valor de 12.000 millones de libras. Pero no solo eso, ya que tras el duro golpe que ha sufrido el sector de la aviación durante la pandemia, el aeropuerto ya ha conseguido recuperar los niveles de tráfico pre pandémicos.
Han sido muchas las especulaciones sobre la venta de este activo que ha supuesto un beneficio de 2.736 millones de euros para el grupo con sede en los Países Bajos. Muchos expertos achacan esta operación a una rotación estratégica de activos, que consiste en que las empresas, una vez logrados unos objetivos, buscan la compra de otros activos que les proporcionan otros beneficios. Esto se debe a que Ferrovial tiene la vista puesta en Estados Unidos, un mercado que si es bien explotado, puede llegar a proporcionar grandes ganancias.
Mientras tanto, Ferrovial seguirá teniendo participaciones en grandes aeropuertos internacionales como el 49% de la Terminal 1 del aeropuerto de JFK, en Nueva York o el 60% de Dalaman, en Turquía, que le proporcionan grandes beneficios. Ya que 2023 ha sido un año de cambios para la compañía española que ha cambiado su sede a Holanda para crecer internacionalmente, entre otros factores.
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El Juvenil 