Tradiciones navideñas más raras del mundo

En esta época del año se respira algo diferente. Es una época llena de familia, amigos, felicidad, regalos y tradiciones.

Cada familia, cada país, cada persona, tiene sus tradiciones navideñas propias.

Todos estamos acostumbrados a poner el árbol, luces de Navidad, hacer belenes… Pero fuera de nuestras fronteras hay un montón de tradiciones extravagantes. Hoy os vengo a contar algunas que llaman la atención.

NAVIDADES EN LA PLAYA

En Australia, debido a su caluroso clima en esta época del año, es común encontrarse con Santas surfistas, muchas familias acuden a la playa en plena Navidad para darse un chapuzón y disfrutar de un picnic en la arena.

ESCOBAS ESCONDIDAS

En noruega, se cree que los espíritus malignos deambulan por la cuidad en nochebuena. De ahí la tradición de esconder el método de transporte de las brujas y seres malignos, las escobas, para protegerse de ellos.

TELARAÑAS UCRANIANAS

En Ucrania, existe la rara tradición de decorar los árboles Navideños con telas de araña, cosa que hace que la decoración sea más parecida a la de Halloween que a la de Navidad. Esto se debe a una antigua leyenda en la que una familia pobre hizo crecer un pino de una piña para tener un árbol de Navidad. Los niños no tenían con que decorarlo y las arañas empezaron a tejer telas de araña por todo el árbol. A día de hoy las telas de araña en los árboles son consideradas un signo de buena suerte.

COMIDA RÁPIDA

En plena nochebuena los Japoneses van a las puertas de KFC para conseguir su plato de comida rápida. Esto se debe a que la empresa en 1970 empezó ha hacer propaganda de sus menús navideños, los Japones al creer que era una tradición común en Estados Unidos, quisieron hacerla propia. Hoy en día en vez de darse banquetes o pasar horas cocinando, hacen cola frente a las puertas de los establecimientos de comida rápida KFC.

SECUESTRO DE MADRES

En Yugoslavia los niños dos semanas antes de la festividad atan a sus madres y les cantan canciones típicas en las que les piden regalos a cambio de su libertad. Lo hacen porque creen que así serán los primeros niños de todo el mundo en ser visitados por Santa Claus.